A medida que vamos creciendo, la vida se complica y mucho... Y un día, de la noche a la mañana, renace todo esto en mí y me vuelvo majareta y con treintaytantos largos comienzo a bañar, peinar y vestir a mis muñecas. A colgar estanterías en mi pequeña casa y a aumentar la colección que ya poseía semi olvidada en casa de mis padres...
Que maravilla ser niña de nuevo :)
ResponderEliminarEn el fondo nunca deberiamos crecer del todo. :)
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